lunes, 29 de noviembre de 2010

Poema 104


En todas partes, como el agua de todo lo que es
y no pide más que testigos,
en cada pared y sus roturas de miel para las raíces de las
semillas que vuelan como moscas,
en este camino de baldosas que conduce a la distancia más hermosa
que jamás me haya rodeado;

en sitios desconocidos que recorremos embadurnados de ceguera,
allí,
soñando despertares que ignoran las horas vulgares del tiempo,
yace entre frescuras la presencia



16-11-10