lunes, 18 de julio de 2011

Diario: Nro. 47 - 18 de julio de 2011


Música

Penetra suavemente, río de aire con volados y movimientos de manos con castañuelas, y tules que me envuelven por dentro, membranas sobre mis órganos transformándose en poesía. Cuánta espera se termina con tu roce de blandura tocándome la tráquea como dedos en la piel del cuello, cuánto pulmón estalla y no, cuánto cuerpo dentro de los oídos donde chorrea tu líquida florescencia hacia gargantas entregadas como la tierra a la lluvia. ¿Y no sos mi carne? Sí, sos mi carne y mi médula, mi pobreza inhumana, torso abierto de par en par donde, sin embargo, no puede verse tu murmullo de amor cosido apasionadamente a los labios de los epitelios. Mi estatura de precipicio a fin, mi única dolorosa inanición de ausencia, mis ojos cerrados para retenerte como la memoria a lo que ya no es aunque poseas el corazón de mis pupilas; eso sos, y una humedad de pestañas que recolectan mis manos cuando se han cansado de sostener mi frente de piedra.

18-07-2011