sábado, 11 de octubre de 2008
Poema 48
Hacerme un vapor impregnado de metales
para entrar adonde nadie pronuncia mi soledad ondulada
como los volados de un aire enrarecido y fruncido
hacerme fuerte allí donde me distorsiono en silencios
y salpicar de espasmos apetentes estas travesías que el desierto
menciona alrededor de los oasis
hacerme un vuelo furioso deshebrando la barbarie que
adormece el dolor en las alturas
y despertarlo sin caer en una bestia herida
hacerme otro día elongado hacia los velos amarillos
que deforman las partículas de cualquier mañana
y expresar su hervor de ocurrencias.
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