viernes, 10 de octubre de 2008

Diario: Nro. 21 - 25-09-08


Soy una casa con fantasmas que parasitan el aire de los cuartos tan rígidos como sus paredes sin curación, sin luces, sin pasos que me crepiten como pulmones dentro de la llama de un holocausto de náuseas. Maldita sea yo y todo lo que me posee, malditas sean mis lágrimas que no calman a la tierra resquebrajada, maldito sea el tiempo que se escurre dentro de su sal amarga, maldito sea sentir tanta intensidad en un cuerpo ceñido a un cerebro sádicamente autoinmune, maldita inspiración, aire maldito que puede entrar y vivirme y violarme contra el esternón, con los brazos abiertos formando una cruz que no perdona tanta puñalada dentro del cráneo. Y aunque el ímpetu cesa, yo no sé cómo dejar de azotarme de sed.

25-09-08 7:00 y 21:00



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