domingo, 23 de enero de 2011

Diario: Nro. 40 - 17-10-10


Día de mamá

No vuelvas tarde, llamáme cuando llegues, te vas a enfermar porque comés poco, te espero con marroquitos de chocolate, cuándo venís, acordáte de que tenés una madre, hija desalmada, por dios tené cuidado esa zona es fea… Frases y mensajes de texto de mamá. Mamá que vive sola y espera saber de sus hijos todo el tiempo. “No me controles, vos no sos mi marido”, me enojo, a veces, ante su impaciente insistencia. “Basta mamá, tengo 40 años, me sé cuidar sola”. Y mamá de 77 años me mira con sus antiguos ingenuos ojos, y a veces me dice vos te creés que no te va a pasar nada, pero las cosas le pasan cualquiera, y otras veces mi cara cansada de advertencias y recomendaciones le hace tragar el resto de la ristra de peligros de los que me quiere proteger.
Mamá imperiosa. Mamá amante del arte y de los libros, que nos hizo amantes del arte y/o de los libros. Mamá cocinera de empanadas riquísimas, jugosísimas, de matambres tiernos, de pascualinas y salsas procesadas porque “Lorena si no no lo come”. Mamá víctima de todos, pero más de ella misma, porque da lo que no tiene, porque el dolor forma parte de su vida desde la polio pueril; mamá la renga, la que se queja siempre de los dolores insoportables en la columna, los hombros, los pies: ellos le guardan las cicatrices de operaciones, injertos de huesos, fracturas.
Mamá vivaz, mamá sombría, mamá cantando, mamá omnipotente, mamá miedosa, mamá de manos a veces temblorosas, mamá “¿querés un té de madre?”, mamá dependiente “yo no puedo”, mamá caos de cosas que no se encuentran, mamá fanática de las películas de Patti Duke, de Duro de Matar, de La novicia rebelde, mamá enamorada de Sean Connery…
Mamá es todo eso y más, pero apenas pensarla en estos párrafos defectuosos e insuficientes me humedece de amor el rostro, y entonces sólo sé que no puedo decir más, que las palabras sobran y no alcanzan, y que necesito verla con mi regalo mínimo mientras la trillada frase “feliz día, mamá” se hace sonido.