domingo, 23 de enero de 2011

Diario: Nro. 45 - 31-12-10


Aquí y Ahora

Para los que creemos que sólo existe el presente, el año que empieza es una abstracción, un artificio de la mente, una ilusión de días por nacer. El pasado es un collage de vivencias que anidan en algunas neuronas, es un rumbo marcado por la experiencia, unos pasos que nos llevan hacia un lugar y no a otro, una manera de sentir y de mirar que nos moldeó la vida. El futuro es un sueño, esperanzas, deseos, planes, cosas que pensamos que van a suceder, sucesos que no sabemos si tendrán lugar, acontecimientos que ansiamos que ocurran... Ni uno ni otro existen; sencillamente no son, porque lo único que verdaderamente es es el ahora.
Para todos los que lean esto, mi anhelo, ahora, es que vivan cada momento presente con total plenitud, abrazando las vicisitudes con las que la vida nos muestra quiénes somos realmente y qué fuerzas de perseverancia, de cambio o de aceptación alojamos, muchas veces sin saberlo, en nuestro interior; que puedan reconocer y sentir, en este presente incesante, la profunda fortaleza de todo ser, la libertad inseparable del espíritu, el amor como énfasis existencial, la paz absoluta que reposa debajo de todo ánimo y la alegría de ser en este segundo infinito, de ser un pedacito humano de un mundo devastadoramente hermoso y plural, de estar vivos Aquí y Ahora.