sábado, 28 de mayo de 2011

Poema 110


espectarnos, como recolectando colores de frutas sobre la mesa
insonora que pende del tiempo abierto, ese
que tus manos vivas saludan como lienzos bandereando
al cielo; ese
que me mira inocentemente con sus ojos de instantes, con sus párpados
de intervalos con un olor a llovizna pequeña de abril;

espectarnos, y ser manjares que no conocen las bocas de los rostros
exploradores de sabores habitantes sólo de las miradas,
y ser paisajes que siempre fueron y ahora vuelven a ser otros bajo
las luces de otros, amaneciendo, renaciendo tan perfectamente,
tan extraordinariamente,
que el tiempo mismo, abierto como una ocasión, espira el secreto de su
perfume.


3-4-2011