viernes, 10 de octubre de 2008

Diario: Nro. 08 - 24-03-08


Estoy tan sola como las cosas, y soy su hermana, su compañía inútil como el aire. Todo me despoja, me anula en capas, me deshoja como a una flor sin sentido. Pero nada se termina tan bellamente como marchitarse, no hay un fundirme con la tierra, no se seca el recuerdo. Quizás es por alguna razón que aún sigo asomándome a la gran ventana donde tanto cielo me enseña la hermosura de la vida mientras lloro por otras razones. Quisiera saberla, y descubrir si alguna vez podré conducir mis pasos adonde se refugian los significados.


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