domingo, 23 de enero de 2011

Diario: Nro. 43 - 19-12-10


No siempre lo que aparece cuando esperamos algo es lo que estábamos esperando. A veces pensamos que, como lo esperábamos tanto, tiene que ser eso que ahora se nos presenta casi mágicamente, porque se parece, porque lo vemos parecido, porque presentimos que lo es, porque por qué otra razón acaso se nos aparecería así… Pero puede no ser “eso” tantas veces pensado y pacientemente aguardado; puede ser otra cosa: una decepción que lleve al comienzo de una nueva búsqueda, un misterio subyugante para descifrar al mismo tiempo que descubrimos la paciencia, una sorpresa inesperada atada a una sonrisa, un camino oculto hacia otros entre otros, una palabra que estaba perdida, unos ojos desconocidos en un rostro extraño, un desierto, un vergel.